Siempre digo que una de las mejores cosas que aporta un blog, es ayudar a quién lo lee, a comprar "felizmente" (no sólo no arrepentirse de lo que compró, sino a comprar exactamente el producto que estaba buscando). Ahora bien, mejor es si la persona puede probar ella misma el producto antes de comprarlo. Para eso están las muestras gratis. Lamentablemente, acá en Argentina las marcas entregan muchísimas menos que en otros países, pero como verán, algo se consigue:
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Algunas las pedí por mail a las marcas (caso Dermaglós, Bagóvit), otras las pedí en mi farmacia (como la muestra de La Roche Posay o las de Eximia), otras me las entregó mi vendedora por catálogo (por ejemplo Avon, Natura), otras te las entregan cuando comprás un producto (como Givenchy o Dior) o cuando te haces un facial de la marca (por ejemplo, Dorothy Gray). No me da vergüenza pedirlas, porque creo que es un deber de la marca entregarlas.
Lo que les quiero contar en este post, es cómo las aprovecho al máximo (más allá de probar el producto para decidir si lo compramos o no, o de simplemente usarla para aprovechar que la tenemos):
Para empezar: pido siempre muestras, de lo que haya, aunque no me guste la marca, aunque sea una base que no es de mi color, aunque ya haya probado ese producto. Paso a explicarles el por qué (además de la razón obvia, que es que se la podemos regalar a alguien que la disfrute más que nosotr@s).
Supongan que tienen una viajecito largo, y les toca la exfoliación facial en el medio. Una muestra de exfoliante facial alcanza y sobra para una vez, y nos ahorra el llevar el exfoliante entero.
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Ahora supongan que es un viaje corto, en esos casos, en vez de llevar una crema corporal entera, me gusta llevar muestras. Lo he hecho con las cremas faciales y contorno de ojos también. De hecho, una muestra de crema facial o de un contorno de ojos, a veces alcanza para más de una aplicación, para eso, hace poco me pasaron un tip (que ya conté en facebook): en vez de abrirlas con una tijera, pincharlas con una aguja, para preservar mejor la crema del interior y poder volver a usarla.
En todos los casos, siempre miro la fecha de vencimiento. Por supuesto, cuidado las personas alérgicas! (me imagino que quienes suelen tener alergias, lo que hacen es primero aplicarse primero un poco de producto en el brazo y ver si después de unos minutos hay o no reacción). Algunas traen los ingredientes (e incluso el prospecto), otras no los traen pero los pueden consultar en la página de Internet de la marca , otras dejan mucho que desear en cuanto a este tema. En este punto, quiero decir, que AMO a las marcas que en su página, detallan los productos, e incluyen la lista de ingredientes. No las que dejan una lista de dos o tres activos "destacables" (así cualquiera! te cuento que la crema tiene Aloe, pero no te cuento que tiene 848 tipos de parabenos distintos...), sino las que dan la composición exacta del producto (Bioderma, Avene, La Roche Posay por ejemplo)
Volviendo a las muestras, respecto a las bases, BB y CC creams, por supuesto que lo ideal es que prueben el color que les queda bien, pero si no la consiguen, una muestra de otro tono, aún les puede servir para ver la textura, olor, y comportamiento en su piel (duración, sensación, aparición de brillos, etc.) El sábado pasado, aproveché que estaba sola en casa, y que no tenía que ir a ningún lado, y probé la CC cream de Avon (en el tono medio, que me queda muy oscuro). Si les interesa, Gise la reseñó en este post, y después de probarla, les digo que coincido con sus palabras. |
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Por último, le quería dedicar un parrafito a mis amadas minitallas. Muero cuando leo post de afuera y veo las muestras que muestran (sí! las muestras que muestran jaja), porque en Europa por ejemplo, son "señoras muestras", todas minitallas, muy adorables. Por suerte acá en Argentina, algunas se consiguen: Bioderma se maneja mucho con minitallas (a mí me mandaron, porque las pedí a la página de Bioderma, cinco minitallas de la Sébium Hydra de 5 ml, lo que es casi un producto entero!). Las de Dior se las dieron a mi mamá cuando compró un perfume (eran como seis, venían con el prospecto y todo. Me las regaló, y no son para alguien de mi edad, buaaaa). Definitivamente son mi tipo de muestras preferidas, ideales para viajes, o para la cartera, se pueden usar más de una vez, y no hay que realizar trucos ingeniosos para que el producto no se dañe.
Y ustedes ¿tienen algún consejito más para pasar? Una amiga por ejemplo, vuelca todo el contenido de la muestra en una tapita para aprovechar hasta la última gota.
Gracias por leerme! besos
